miércoles, 3 de septiembre de 2008

HABEMUS GERENTE!


En El Comercio 3/09/08.


El consejo de Gobierno celebrado hoy en Oviedo aprobó el nombramiento como nueva gerente del organismo autónomo de Establecimientos Residenciales para Ancianos de Asturias (ERA) a Victoria Díaz Fernández.

Según explicó la consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, se trata de una persona vinculada a la Administración del Principado de Asturias, perteneciente al grupo B en la categoría de titulado medio y adscrita al ERA, que actualmente desempañaba el puesto de responsable del área Asistencial y Residencial, cargo que ocupa desde 1991.


Migoya explicó además que Victoria Díaz fue una de las personas transferidas del antiguo INSERSO a la Administración del Principado, Instituto en el que desempeñó funciones.
"Se trata de una persona con un perfil técnico adecuado a su cargo, con conocimientos precisos del organismo que va a dirigir y que ha demostrado gran solvencia en sus anteriores cargos", dijo Migoya.


Victoria Díaz sustituye en el cargo a Julio Bruno que fue cesado de su cargo como gerente del ERA el pasado sábado 30 de agosto.




martes, 2 de septiembre de 2008

CESARON A BRUNO


Publicado en El Comercio 31/08/08.
Los cambios en la Consejería de Bienestar Social del Principado no se limitarán a la salida de su hasta ahora responsable, Pilar Rodríguez, que pasa a dirigir el Imserso, y a su relevo por María Teresa Ordiz. En una reunión extraordinaria, el Consejo de Gobierno oficializó ambas decisiones pero dio un paso más allá y cesó al gerente del ente Establecimientos Residenciales para Ancianos (ERA), el controvertido Julio Bruno Bárcena. Era un adiós cantado, después del encontronazo que mantuvo el pasado mes de mayo con la consejera a cuenta de la aplicación de la Ley de Dependencia, pero que se ha demorado hasta ahora, aprovechando el nuevo escenario que se abre con este relevo. Y no será la última novedad. Previsiblemente, la Viceconsejería de Centros, Familia, Infancia y Mayores, que hasta ayer mismo ocupaba Ordiz, desaparecerá de la estructura del departamento.



Julio Bruno Bárcena, que llegó en julio de 2007 al Ejecutivo desde la dirección del Hospital Monte Naranco, se colocó en el centro de la polémica cuando acusó a algunos ayuntamientos, entre ellos el de Oviedo, de no aplicar la Ley de Dependencia. Al día siguiente, la propia consejera salió a escena para calificar de «desafortunadas» esas declaraciones, «que contradicen el trabajo de la consejería y parten de una visión desenfocada de la ley». Partidos políticos y sindicatos pidieron desde entonces, y en numerosas ocasiones, el cese del responsable del ERA. El Gobierno tenía tomada la decisión de relevarlo desde hace tiempo, pero prefirió esperar a ayer, aprovechando la nueva etapa que encara la consejería y la reorganización del ERA, para hacerlo oficial. Así lo confirmó Pilar Rodríguez, ya tras haber dejado su puesto.



Una vez que Ordiz asume el cargo de consejera, queda la duda de quién tomará los mandos de la Viceconsejería de Centros, Familia, Infancia y Mayores. Probablemente, nadie. La hipótesis más probable es que esa figura desaparezca del organigrama y que sólo haya que afrontar el relevo de Bárcena.



Entre los partidos de la oposición, los cambios ratificados por el Ejecutivo son vistos con cierto, por no decir mucho, escepticismo. Izquierda Unida, para quien el área de Bienestar Social es muy sensible, y más ahora que se acercan las negociaciones con la FSA para un acuerdo de gobierno, considera que la designación de Ordiz para relevar a Rodríguez es una muestra de «continuidad» que no hace pensar en nada bueno. La coalición entiende que el nombramiento, así como el cese del gerente del ERA, «son los restos del polvorín en que se ha convertido la consejería».
La dirección de la organización, en todo caso, cree que la identidad de la consejera es «indiferente» a la hora de pensar en el diálogo con la FSA, «cuyo éxito dependerá de que haya un cambio de políticas». IU, además, afirma que Vicente Álvarez Areces ha situado a Ordiz al frente del departamento «porque nadie de prestigio ha aceptado ese puesto», lo que supone «un síntoma de debilidad».



El PP, por su parte, sólo encuentra dos hipótesis que puedan justificar la designación de Ordiz. La primera, que la diputada Inmaculada González ve más factible, es que Areces ya esté pensando en el pacto con IU y en la posibilidad de ceder esa consejería a la coalición, de ahí que ascendiese a una personal del actual equipo «y no trajese a alguien de fuera sólo para dos meses». La otra posibilidad es que, ante la situación de crisis, el presidente asuma que no va a haber dinero para la Ley de Dependencia y elija para el puesto a «una persona que no hace nada y que ha mostrado gran incompetencia».



Respecto al cese del responsable del ERA, González explica que una cláusula de su contrato obligaba a avisarle con tres meses de antelación, por lo que ahora sólo se ha ejecutado una decisión «ya tomada con anterioridad».